El Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, coloquialmente conocido como Impuesto al cheque, grava los débitos y créditos de una cuenta bancaria. Eso significa que carga con las operaciones realizadas por estos medios como cheques y transferencias. Este tributo surgió en 2001 como una respuesta a una emergencia de ese año. La idea era, poco a poco, reducirlo hasta extinguirse. Sin embargo, 19 años después, aún está vigente.
Este impuesto tiene una alícuota del 0.6 %. Forma parte de 10 % de la recaudación de Argentina, a través de tributos. Convirtiéndose así, en el tercer impuesto más importante del país, por detrás del Impuesto del Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias. Como todo tributo, el mismo tiene formas de pago, exenciones, deducción y demás. Para conocer más sobre este y cómo se calcula, continúa leyendo. Además, puedes consultar más preguntas de este y otros temas relacionados ingresando en Fiscal.
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¿Cómo se computa el impuesto al cheque?
Gracias a la Ley de Competitividad 25.413 en el 2001 se implementó el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios. En 2020 el porcentaje que se cobra en cada crédito o débito de una cuenta corriente es de 0.6 % y otros 0.6 % por el dinero que se deposita. En total, el Estado recauda un 1.2 % en relación con estas transacciones.
Asimismo, el estatuto establece que el importe recae sobre el titular de la cuenta y serán los bancos quienes se encarguen de retener la cantidad. Teniendo esto en cuenta toda esta información, la forma de hacer el cálculo es muy fácil. Aquí daremos un ejemplo:
Si un ciudadano deposita una cantidad de 100.000 pesos, el impuesto que se cobrará es de 600 pesos.
¿Quién está exento de pagar este tributo?
Como antes mencionamos, el impuesto se realiza para los débitos y créditos en las cuentas corrientes. Sin embargo, como toda ley, tiene ciertas exenciones en cuanto a sus funciones. Eso significa que, hay ciertos movimientos de cuentas bancarias a las cuales no se les retiene este 0.6 %. Aquí las vamos a enumerar:
- Banco Central de la República de Argentina y todas las entidades que estén bajo las instituciones financieras.
- Pago de haberes, jubilaciones, pensiones y todos los abonos relacionados a este tema.
- Todas las entidades que estén reconocidas por la Afip como exentas del impuesto, esto, según lo establecido en el Impuesto de Ganancias.
- Contra asientos por error o cancelación de documentos no corrientes que se comprueben en una cuenta.
- Transacciones de representantes diplomáticos, consulares y extranjeros acreditados.
- Transacciones del Estado, las provincias, municipios. Desde la Ciudad de Buenos Aires hasta las regiones que funcionan según su propia legislación.
¿Cómo deducir el pago del impuesto al cheque?
La ley establece que el tributo se puede computar en un 100 % como el pago al Impuesto de las Ganancias, solo en caso de las pequeñas y medianas empresas. Esto porque, el mismo tiene un alto valor en el porcentaje del cobro que ronda entre los 30 a 33 %, cuando previamente se abona un 17 %.
El tributo se puede deducir a las personas físicas y jurídicas cuando el pago se deriva a saldar otros gravamen como el Impuesto a las Ganancias, la Ganancia Mínima Presunta o del impuesto al capital de las cooperativa.
En estos casos, el pago de este tributo resulta un alto impacto para los pequeños y grandes comercios que trabajan con este tipo de pagos. El incremento en los porcentajes de pago golpea fuertemente a los empresarios que abonan fuertes sumas de dinero derivadas de depósitos y débitos. Asimismo, en este sector se promueve la evasión del mismo incentivando a la utilidad del pago en efectivo para evitar los rastreos fiscales.
Como habrás notado, el cómputo del impuesto es sumamente sencillo. Además, de utilidad para calcular cuánto dinero se va a tributar al momento de hacer un pago por medio de una cuenta corriente.