Según los reportes oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos, durante el primer trimestre del año los haberes tuvieron una recomposición de 29,12%, pero el aumento promedio de los precios se ubica en un 36,2%. Aunque si consideramos el régimen especial de docentes, que tuvo un único reajuste y muy bajo en comparación con el aumento de precios, debemos reportar una caída de los ingresos mucho mayor.
Tomando en cuenta la inflación semestral y los haberes de los jubilados y pensionados del sistema general de la Administración Nacional de la Seguridad Social, al terminar el mes de junio y desde el inició del año, se reporta una perdida del 5,2% del poder de compra.
Por otro lado, debes saber que, como beneficiario del Programa Hogar, puedes hacer reclamos de manera oficial usando el formulario a que la ANSES ha puesto a tu disposición.
¿Cuál es el origen de la perdida del poder de compra?
Los números que estamos reportando surgen al considerar las cifras que ofrecen las mediciones del Indec. Pero en la realidad, la disminución del poder adquisitivo depende del consumo que hay en un hogar. Estimamos que la situación empeoró en los últimos días debido a la aceleración de la inflación que llegó por la crisis interna en el Gobierno durante julio.
Como bien sabemos, el régimen general sufrió dos recomposiciones, que se calcularon según la fórmula de movilidad vigente desde el pasado 2021. Entonces, hubo un primer aumento de 12,28% en marzo y otro de 15% en junio. Por lo tanto, el incremento acumulado hasta ahora es de 29,12%. Un grupo de jubilados, también recibió algunos bonos, los cuales se pagaron al reconocerse el brusco aumento de la inflación, que fue de 16,1% en el primer trimestre, lo cual superaba el porcentaje de reajuste. Se pagó en mayo el bono de hasta $6 mil y en junio se entregaron otros $12.000. Esos extras se abonaron una vez y se incorporaron a los ingresos.
¿Cómo se calcula el aumento de los haberes para jubilados y pensionados?
La fórmula de movilidad vigente con al cual se calcularon los aumentos justos, se estableció en la Ley 27.609 que fue aprobada en diciembre de 2020, después de que por un periodo no se utilizó ningún mecanismo automático de actualización, luego de suspendedor el método que se usaba en 2018 y 2019.
En 2020 se dieron varios aumentos decididos por el Gobierno de manera discrecional, haciendo un ajuste a la baja en los ingresos en relación con la inflación reportada. Pero en este año, luego de dos períodos de pérdidas de los ingresos frente a la inflación, del cálculo resultó un aumento acumulado de 42,1%, 6 puntos porcentuales por encima del índice de precios al consumidor.
Durante este periodo se dieron varias demandas judiciales, y mientras varios tribunales del interior del país apoyaron a los jubilados, el fuero de la Seguridad Social en la ciudad de Buenos Aires se portó más proclives a defender la política oficial.
En el cálculo que se hace actualmente se determina los porcentajes de los incrementos y para ello se considera la variación interanual registrada en cada trimestre de la recaudación de los impuestos, con lo que se pagan las prestaciones de la seguridad social, y los cambios trimestrales de los salarios según los índices oficiales, uno que es calculado por el Indec, considerando el empleo formal y el informal, y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados o Ripte, que roma en cuenta los ingresos de empleados formales con continuidad en sus puestos.
Esta fórmula ofrece un límite para el porcentaje de aumentos, que se relaciona con la recaudación de los recursos que utiliza la ANSES. Hay que considerar que la inflación no está contemplada en la fórmula.
En un escenario de inflación como la que vivimos, los jubilados y pensionados, a pesar de los aumentos, siguen perdiendo su poder de compra. Lo ideal sería que los ajustes se realizaran considerando los precios como un parámetro. De esta forma, los porcentajes de suba se harían según la inflación del momento.